sábado, 29 de julio de 2023

El ritmo de los saberes y los aprendizajes

 

La especie humana se caracteriza por desarrollar el conocimiento haciendo uso del aprendizaje es aquí en el segundo punto en donde la especie humana a lo largo de su existencia ha discutido si se viene con el conocimiento vía genética o es adquirida por medio de la experiencia. Puesto que desde que el hombre como especie empezó a hacerse interrogaciones esta dualidad le ha permitido desarrollarse a lo largo de su existencia.

 

Desde que estuvo en el Edén o desde que estuvo en la caverna esa es otra discusión que no hablaremos en esta ocasión nos ocuparemos del acoplamiento entre conocimiento y aprendizaje por sobrevivencia llamado instinto natural o por su capacidad de adaptación de este, a su entorno.

El conocimiento tiene una variada y nutrida definición según quien la defina según la medicina, filosofía, etimología en fin nos encargaremos de definirla perse.

 

La real academia de la lengua española define al conocimiento como Acción y efecto de conocer, Entendimiento razón natural Inteligencia, Noción saber algo. Noticia. Estado de vigilia en que una persona es consciente de lo que le rodea.

Mientras que aprendizaje se define como Acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa. Adquisición por la práctica de una conducta duradera.

Adquisición del conocimiento de algo por medio del estudio, el ejercicio o la experiencia, en especial de los conocimientos necesarios para aprender algún arte u oficio.

"del aprendizaje al oficio; el aprendizaje en la escuela; el aprendizaje de las lenguas modernas; ejercicios de aprendizaje de la lectura, la escritura y la redacción"

 

 

Es el aprendizaje el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Este proceso puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizaje. El aprendizaje es una de las funciones mentales más importantes en humanos, animales y sistemas artificiales. En el aprendizaje intervienen diversos factores que van desde el medio en el que el ser humano se desenvuelve, así como los valores y principios que se aprenden en la familia. En ella se establecen los principios del aprendizaje de todo individuo y se afianza el conocimiento recibido que llega a formar después la base para aprendizajes posteriores.

 

El aprendizaje humano está relacionado con la educación y el desarrollo personal. Debe estar orientado adecuadamente y es favorecido cuando el individuo está motivado. El estudio acerca de cómo aprender interesa a la neuropsicología, la psicología educacional y la antropología, la que recoge las peculiaridades propias de cada etapa del desarrollo humano, y concibe sus planteamientos teóricos, metodológicos y didácticos para cada una de ellas. En ella se enmarcan, por ejemplo: la pedagogía, la educación de niños; y la andrología, la educación de adultos.

Tradicionalmente, se ha presentado el conocimiento como algo específico del ser humano en relación con la “creencia” en la existencia del alma racional que hace posible intuir la realidad como verdad.

Una actividad esencial de todo individuo en su relación con su entorno es captar o procesar información acerca de lo que lo rodea.

 

Este principio fundamental sitúa la actividad humana del conocer en un ámbito general propio de todos los seres de la naturaleza. El conocimiento, para el caso del ser humano, consiste en su actividad relativa al entorno que le permite existir y mantenerse y desarrollarse en su existencia. El caso específico humano incluye lo social y cultural.

 

Tan fundamental es esta actividad en la vida que todos "sabemos" lo que es el conocer y el conocimiento, con tal de que no tengamos que explicarlo. Tal es la situación que ocurre con casi todos los conceptos verdaderamente importantes: la palabra es perfectamente conocida y su uso perfectamente dominado. Pero la palabra tiene una amplitud tan grande y su uso unos contextos tan variados que el concepto, tan rico y lleno de matices, resulta muy difícil de comprender y explicar.

 

Por lo que siguen existiendo numerosas teorías que intentan comprenderlo y explicarlo.

Diferenciamos, de un modo técnico y formalizado los conceptos de conocer y saber, por más que, en el lenguaje ordinario, se usen a veces como sinónimos, otras veces no.

 

Conocer, y su producto el conocimiento, va ligado a una evidencia que consiste en la creencia basada en la experiencia y la memoria y es algo común en la evolución de los seres naturales concebidos como sistemas, a partir de los animales superiores.

 

Saber, por su parte requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental; es decir un engarce en un sistema coherente de significado y de sentido, fundado en lo real y comprendido como realidad; más allá del conocimiento del

 

 

objeto en el momento presente como si fuera definitivo y completo. Un sistema que constituye un mundo y hace de este hecho de experiencia algo con entidad consistente. Un conjunto de razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un lado, ofrecen un "saber qué" es lo percibido como verdad y, por otro lado, orientan y definen la conducta, como un "saber hacer" como respuesta adecuada y una valoración de todo ello respecto a lo bueno.

El aprendizaje, conocimiento son conceptos que poseen en distinta naturaleza lógica. Ello se debe a que sus categorías de referencia no son equivalentes, y su aplicación y uso apropiados rigen por categorías y criterios diferentes.

El conocimiento se entiende como el resultado o suma del conocer interrogante de vieja data. Conocer es un verbo que es usado indistintamente según el contexto de su realidad.

La gnoseología desde la antigüedad se ocupó de esta temática donde se entrecruzaban los aprendizajes dando con ello la creación de sendas escuelas filosóficas del saber desde los pres. socráticos y sus cinco elementos se ocuparon del conocimiento y el aprendizaje visto en dualidad y unicidad según la necesidad del estudio ya Aristóteles nos habla del conocimiento como la reflexión analítica de búsqueda de la verdad empleando la razón.

En Aristóteles encontramos una teoría del conocimiento elaborada, aunque sí numerosos pasajes en varias de sus obras (Metafísica, Ética a Nicómaco, Tópicos, por ejemplo) que se refieren explícitamente al conocimiento analizándolo bajo distintos aspectos. El estudio de la demostración, el análisis de las características de la ciencia y sus divisiones, la determinación de las virtudes dianéticas, etc., son algunas de las ocasiones en las que Aristóteles nos habla de una manera más específica del conocimiento y de sus características. De todo ello podemos

 

deducir algunas de las características básicas del conocimiento tal como parece haberlo concebido Aristóteles.

En fin, nos queda siempre el deseo de aprender y plasmar nuestra existencia y transcender vía esta acción que nos permite ser parte de la eternidad, inmortalidad en la medida que exista la especie humana que haga uso de esta. que amerita de reflexión   eficiente para nuestro desarrollo pleno como sociedad y como individuo

 Bibliografía

ABC       Benarroch, N Marín - Enseñanza de las ciencias

YRibes- Iñesta - Revista Mexicana de Psicología, 2007 - academia.edu

http://www.medigraphic.com/pdfs/bolclinhosinfson/bis- 2008/bis082s.pdf

JDG Novak - 1998 - sidalc.net

MA Roche - Publicación Científico-Técnica, 1997 - bases. bireme.br Aprendizaje y conocimiento significativo en los servicios de salud

R Andreu, S Sieber - Economía industrial, 1999 - europa.sim.ucm.es La gestión integral del conocimiento y del Aprendizaje        H Sinclair, M Bovet - 1996

Ramírez   R(2016)“Conocimiento y Aprendizaje “Revista mexicana


Breve Reseña Historia de Cementerio de Chiclayo

 

Toda   población, ciudad   desde   época inmemorial ha tenido un lugar donde ubicar a sus seres amados cuando dejan el plano terrenal y pasan al plano espiritual estol desde que el hombre se hizo sedentario, Es propicios en esta ocasión de referirme sobre    el cementerio de una prospera y pujante ciudad ubicada al norte del   Perú. Que lleva por nombre “Santa María de los Valles de Chiclayo”.

 

Esta necrópolis tiene como nombre “El Carmen” Un lugar con numerosas historias que reposan bajo el suelo, el concreto y otras que están presentes en el recuerdo. Ése es el Cementerio "El Carmen" que abre sus puertas y nos da la bienvenida para mostrarnos el pasado y presente.

 

El primer cementerio de Chiclayo en el siglo XVI, según Augusto león Barandiarán, se ubicó en el terreno que luego ocupó la Iglesia Matriz, en la actual calle San José. El segundo Calvario o cementerio desde el siglo XVII estuvo frente a la antigua Iglesia Matriz en el espacio que se conoció como el “Parquecito Bolognesi” o “Parquecito Cabrera” y se extendió hasta la Calle Real (actual Calle “Elías Aguirre”) y los Portales González (actual Club de la Unión). Según Walter Sáenz Lizarzaburu “Este cementerio era para gente pobre, ya que los fallecidos de cierta categoría económica eran sepultados en el propio convento de San Francisco o en su Capilla” (Sáenz, 1988). El tercer calvario ocupó el terreno del actual Parque principal de la ciudad; según León Barandiarán “consta que resolvieron los franciscanos José Flores y Francisco de los Reyes a fin de que estuviera cerca del convento y no lejos del anterior cementerio”.

 

A medida que fue desarrollando la población, bajo el impulso de esa fuerza incontenible de crecimiento que distinguió siempre a Chiclayo desde sus comienzos, hubo necesidad de un nuevo cementerio, el cuarto, que fue construido en el antiguo “Barrio Patasca” actual Urbanización Chiclayo o Patazca, muy cerca de la zona que hoy ocupan el Círculo Departamental de Empleados y el Edificio Residencial FAP. Cuando en la década de 1940 se inician las obras de la “Urbanización Chiclayo” a cargo de Don Francisco Cúneo, quedan expuestos una serie de restos entre ellos los que actualmente se encuentran en la casa de las “Trece animas benditas”, de la cuadra uno de la Calle Juan Manuel Iturregui, se debe cambiar de ubicación al cementerio. El quinto cementerio o “Cementerio General” o Cementerio “El Carmen” se edificó a la altura del entonces llamado Cerrito de Pimentel, terreno destinado desde 1917 para el nuevo calvario o cementerio de la ciudad. Vale agregar en esta lista al Cementerio Chino de Chiclayo ubicado a pocos metros del Cementerio el Carmen y que es propiedad de la colonia china de nuestra ciudad.

 El cementerio El Carmen, ubicado en la urbanización Las Brisas de Chiclayo, alberga a más de 100 mil difuntos ya sean niños y adultos. Durante el día se aprecia un radiante sol que acoge a los visitantes y por la tarde, en medio del silencio; una campana que se escucha a lo lejos, advirtiendo que ya pronto anochecerá y el camposanto será cubierto de la oscuridad.

Este camposanto guarda muchas historias que reposan bajo el suelo, el concreto y otras que están presentes en el recuerdo.

Aquí reposan los restos de hombres y mujeres destacados que, a pesar de los años dejaron huella en Chiclayo, tales como: la familia Woyke, la familia Puga, la familia Cassinelli, los Héroes de la Guerra del Pacífico, la Sociedad Amantes de las Artes, entre otras personalidades que dieron parte de su vida por el desarrollo de nuestra Heroica Ciudad de Chiclayo.

 

Bibliografia

Archivo de la Ciudad de Chiclayo

Biblioteca Municipal de Chiclayo

Archivo Histórico Privado de Chiclayo Godoy R (1933)

VOY APRENDIENDO A MI RITMO

 

La especie humana se caracteriza por desarrollar el conocimiento haciendo uso del aprendizaje es aquí en el segundo punto en donde la especie humana a lo largo de su existencia ha discutido si se viene con el conocimiento vía genética o es adquirida por medio de la experiencia. Puesto que desde que el hombre como especie empezó a hacerse interrogaciones esta dualidad le ha permitido desarrollarse a lo largo de su existencia.

 

Desde que estuvo en el Edén o desde que estuvo en la caverna esa es otra discusión que no hablaremos en esta ocasión nos ocuparemos del acoplamiento entre conocimiento y aprendizaje por sobrevivencia llamado instinto natural o por su capacidad de adaptación de este, a su entorno.

El conocimiento tiene una variada y nutrida definición según quien la defina según la medicina, filosofía, etimología en fin nos encargaremos de definirla perse.

 

La real academia de la lengua española define al conocimiento como Acción y efecto de conocer, Entendimiento razón natural Inteligencia, Noción saber algo. Noticia. Estado de vigilia en que una persona es consciente de lo que le rodea.

Mientras que aprendizaje se define como Acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa. Adquisición por la práctica de una conducta duradera.

Adquisición del conocimiento de algo por medio del estudio, el ejercicio o la experiencia, en especial de los conocimientos necesarios para aprender algún arte u oficio.

"del aprendizaje al oficio; el aprendizaje en la escuela; el aprendizaje de las lenguas modernas; ejercicios de aprendizaje de la lectura, la escritura y la redacción"

 Es el aprendizaje el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Este proceso puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizaje. El aprendizaje es una de las funciones mentales más importantes en humanos, animales y sistemas artificiales. En el aprendizaje intervienen diversos factores que van desde el medio en el que el ser humano se desenvuelve, así como los valores y principios que se aprenden en la familia. En ella se establecen los principios del aprendizaje de todo individuo y se afianza el conocimiento recibido que llega a formar después la base para aprendizajes posteriores.

 El aprendizaje humano está relacionado con la educación y el desarrollo personal. Debe estar orientado adecuadamente y es favorecido cuando el individuo está motivado. El estudio acerca de cómo aprender interesa a la neuropsicología, la psicología educacional y la antropología, la que recoge las peculiaridades propias de cada etapa del desarrollo humano, y concibe sus planteamientos teóricos, metodológicos y didácticos para cada una de ellas. En ella se enmarcan, por ejemplo: la pedagogía, la educación de niños; y la andrología, la educación de adultos.

Tradicionalmente, se ha presentado el conocimiento como algo específico del ser humano en relación con la “creencia” en la existencia del alma racional que hace posible intuir la realidad como verdad.

Una actividad esencial de todo individuo en su relación con su entorno es captar o procesar información acerca de lo que lo rodea.

 Este principio fundamental sitúa la actividad humana del conocer en un ámbito general propio de todos los seres de la naturaleza. El conocimiento, para el caso del ser humano, consiste en su actividad relativa al entorno que le permite existir y mantenerse y desarrollarse en su existencia. El caso específico humano incluye lo social y cultural.

 Tan fundamental es esta actividad en la vida que todos "sabemos" lo que es el conocer y el conocimiento, con tal de que no tengamos que explicarlo. Tal es la situación que ocurre con casi todos los conceptos verdaderamente importantes: la palabra es perfectamente conocida y su uso perfectamente dominado. Pero la palabra tiene una amplitud tan grande y su uso unos contextos tan variados que el concepto, tan rico y lleno de matices, resulta muy difícil de comprender y explicar.

 Por lo que siguen existiendo numerosas teorías que intentan comprenderlo y explicarlo.

Diferenciamos, de un modo técnico y formalizado los conceptos de conocer y saber, por más que, en el lenguaje ordinario, se usen a veces como sinónimos, otras veces no.

 Conocer, y su producto el conocimiento, va ligado a una evidencia que consiste en la creencia basada en la experiencia y la memoria y es algo común en la evolución de los seres naturales concebidos como sistemas, a partir de los animales superiores.

 

Saber, por su parte requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental; es decir un engarce en un sistema coherente de significado y de sentido, fundado en lo real y comprendido como realidad; más allá del conocimiento del  objeto en el momento presente como si fuera definitivo y completo. Un sistema que constituye un mundo y hace de este hecho de experiencia algo con entidad consistente. Un conjunto de razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un lado, ofrecen un "saber qué" es lo percibido como verdad y, por otro lado, orientan y definen la conducta,  

como un "saber hacer" como respuesta adecuada y una valoración de todo ello respecto a lo bueno.

 El aprendizaje, conocimiento son conceptos que poseen en distinta naturaleza lógica. Ello se debe a que sus categorías de referencia no son equivalentes, y su aplicación y uso apropiados rigen por categorías y criterios diferentes.

El conocimiento se entiende como el resultado o suma del conocer interrogante de vieja data. Conocer es un verbo que es usado indistintamente según el contexto de su realidad.

La gnoseología desde la antigüedad se ocupó de esta temática donde se entrecruzaban los aprendizajes dando con ello la creación de sendas escuelas filosóficas del saber desde los pres. socráticos y sus cinco elementos se ocuparon del conocimiento y el aprendizaje visto en dualidad y unicidad según la necesidad del estudio ya Aristóteles nos habla del conocimiento como la reflexión analítica de búsqueda de la verdad empleando la razón.

En Aristóteles encontramos una teoría del conocimiento elaborada, aunque sí numerosos pasajes en varias de sus obras (Metafísica, Ética a Nicómaco, Tópicos, por ejemplo) que se refieren explícitamente al conocimiento analizándolo bajo distintos aspectos. El estudio de la demostración, el análisis de las características de la ciencia y sus divisiones, la determinación de las virtudes dianéticas, etc., son algunas de las ocasiones en las que Aristóteles nos habla de una manera más específica del conocimiento y de sus características. De todo ello podemos

 deducir algunas de las características básicas del conocimiento tal como parece haberlo concebido Aristóteles. En fin, nos queda siempre el deseo de aprender y plasmar nuestra existencia y transcender vía esta acción que nos permite ser parte de la eternidad, inmortalidad en la medida que exista la especie humana que haga uso de esta. que amerita de reflexión   eficiente para nuestro desarrollo pleno como sociedad y como individuo

 Bibliografía

ABC       Benarroch, N Marín - Enseñanza de las ciencias

YRibes- Iñesta - Revista Mexicana de Psicología, 2007 - academia.edu

http://www.medigraphic.com/pdfs/bolclinhosinfson/bis- 2008/bis082s.pdf

JDG Novak - 1998 - sidalc.net

MA Roche - Publicación Científico-Técnica, 1997 - bases. bireme.br Aprendizaje y conocimiento significativo en los servicios de salud

R Andreu, S Sieber - Economía industrial, 1999 - europa.sim.ucm.es La gestión integral del conocimiento y del Aprendizaje        H Sinclair, M Bovet - 1996

Ramírez   R(2016)“Conocimiento y Aprendizaje “Revista mexicana

 

jueves, 28 de diciembre de 2017

Cómo funciona nuestro cerebro

A lo largo del día, ya seamos adolescentes o adultos, en el trabajo o en casa, nuestro cerebro utiliza todo un repertorio de capacidades sofisticadas: las funciones cognitivas...

Estas funciones cognitivas nos permiten efectuar actividades como elaborar un itinerario, recordar un número de teléfono, reconocer un rostro, calcular mentalmente, conducir, tocar el piano o, simplemente, leer.

La Memoria
La memoria es la función cognitiva más solicitada en la mayoría de nuestros actos. Interviene para registrar o recordar informaciones tan diversas como un número de teléfono, lo que hemos hecho el fin de semana, un encuentro, dónde hemos dejado las llaves, el nombre de un determinado objeto o de una persona que nos presentaron recientemente, un dato histórico famoso.

Igualmente, participa de modo fundamental en otras actividades cognitivas, como la lectura, el razonamiento, el cálculo mental, la creación de imágenes mentales... En consecuencia, se encuentra en todo momento activa, voluntariamente o no, y nos permite crear un stock de conocimientos culturales, recuerdos personales, actuaciones, etc.
La memoria constituye el pasado de cada uno o, más bien, el conocimiento de sí mismo, y permite que cada individuo posea una identidad.
    Tipos de memoria
    Pérdidas de memoria
    Cómo memorizar mejor
Otros tipos de memoria
No poseemos una sola memoria, aunque ciertamente tendemos a considerar la memoria como un todo, diciendo que tenemos, de forma global, UNA buena o mala memoria o utilizando frases del tipo: "Me falla LA memoria".
En efecto, acordarse de lo que uno ha comido el día anterior es muy distinto de recordar que la capital de Francia es París. Por otra parte, las investigaciones demuestran que intervienen distintas regiones del cerebro según del tipo de conocimientos que hay que memorizar o recordar.
Existen diferentes memorias según la duración del recuerdo:
    La memoria sensorial
    Capta toda nueva información durante solo algunos centenares de milésimas de segundo.
    La memoria a corto plazo, llamada también memoria de trabajo:
    Toma el relevo a la anterior, conservando la información durante más o menos un minuto. Su capacidad es igualmente limitada en cantidad, y permite registrar alrededor de siete elementos. Permite, por ejemplo, retener un número de teléfono dado de viva voz, durante el tiempo de marcarlo o de escribirlo. Interviene también en la lectura, permitiendo retener la frase que acabamos de leer, de modo que la siguiente resulte coherente.
    La memoria a largo plazo
    Interviene cuando se desea retener por más tiempo una información. Esta memoria tiene una capacidad y una duración de conservación de la información ilimitada.

Existen también otras memorias a largo plazo según el tipo de recuerdo:
    La memoria episódica
    Permite recordar lo que hemos hecho el día anterior, la visita al dentista o la velada en casa de un amigo. Es decir, con ella se recuerdan acontecimientos que constituyen recuerdos personales, autobiográficos, en los que el contexto de memorización es muy relevante.
    La memoria semántica
    Agrupa los conocimientos relativos a las reglas gramaticales, sentidos de las palabras, hechos culturales, nombres de ciudades o de objetos, etc., que constituyen conocimientos generales, sin relación con el contexto de memorización. No recordamos el momento preciso en que aprendimos esas informaciones.
    La memoria procedimental
    Se refiere a los conocimientos difíciles de comunicar de manera explícita. Son todas nuestras habilidades, como tocar el piano, ir en bicicleta, conducir, abrocharnos la ropa... Son actos que realizamos de manera automática, pero que necesitan la implicación de conocimientos almacenados en la memoria. Estos conocimientos son, por ejemplo, saber que una determinada posición de las manos sobre el piano permitirá tocar un acorde concreto, o que tal maniobra con el coche permitirá girar a la izquierda.
Las pérdidas de memoria
La memoria tiene un importante papel en la vida cotidiana del ser humano, por ello se comprende muy bien que los problemas de memoria puedan verse como un obstáculo e incluso ser fuente de estrés.
Por otra parte, quejarse del funcionamiento de la memoria es muy habitual en personas de más de 50 años, que a menudo temen que esos problemas de memoria estén asociados a alguna patología.
Esto, no obstante, suele ocurrir raramente, aunque sí es normal observar una disminución en el rendimiento de la memoria con la edad.
La edad no es el único factor que desencadena un deterioro en el rendimiento de la memoria. También contribuyen a ello otros factores, como las circunstancias y determinados acontecimientos, la fatiga, el estrés, la motivación o la emotividad.
¿Cómo memorizar mejor?
En general, para acordarse mejor de las cosas hay que estar atento a lo que se hace, ya sea leer un texto o poner las gafas sobre la cómoda.
En cuanto a las tareas rutinarias, una manera de acordarse de regar las plantas o tomar la medicación, por ejemplo, es hacerlo siempre a la misma hora y asociarlo a un acontecimiento concreto, como un programa de televisión semanal o una de las comidas del día.
También es importante el aspecto emocional: no podemos retener aquello que para nosotros carece de interés o de sentido. Cuantos más registros emocionales, mejor se memoriza.
Para memorizar mejor puede resultar de ayuda:
    Localizar las informaciones esenciales para la comprensión,
    Reflexionar e interrogarse sobre el contenido, sobre el sentido de la información,
    Organizar las informaciones por categorías,
    Crear asociaciones,
    Recurrir con regularidad a la información conocida
La Atención
¿A quién no le han dicho o ha dicho: "Me cuesta concentrarme" o "No pones suficiente atención”?



La atención es primordial en el comportamiento humano. La mayor parte de las actividades cerebrales requieren una gran concentración, tanto para la memorización de una información o la comprensión de un texto como para la búsqueda de un término en particular.
Un trueno captará toda nuestra atención
La atención es una función cognitiva compleja. Corresponde a un proceso de selección de un acontecimiento exterior (sonido, imagen, olor...) o interior (pensamiento) y del mantenimiento de este último en un determinado nivel de conciencia.
Un grito o un trueno captarán toda nuestra atención automáticamente.
El denominado estado de alerta nos permite mantener cierto nivel de vigilancia
En consecuencia, nuestro nivel de atención está fuertemente condicionado por los cambios que se producen en nuestro entorno.
La atención puede también intervenir de manera voluntaria:
Si para dar un paseo por la ciudad utilizamos un calzado que nos produce dolor, toda nuestra atención se focalizará en la búsqueda de un lugar agradable para descansar, lo que nos llevará, por ejemplo, a reparar en un banco en un jardín.
El desplazamiento voluntario de la atención se produce cuando se manifiesta un deseo, una necesidad o una intención de algo, a fin de lograr un objetivo.
Si uno va buscando setas, la atención selectiva se centra en el suelo
Entonces aparecen la toma de conciencia y el control de nuestra atención: ya que nos es imposible tratar simultáneamente toda la información que se nos presenta, realizamos un análisis sucesivo de informaciones.
La atención denominada selectiva entra enseguida en escena: este tipo de atención actúa desde el momento en que tenemos que efectuar una selección de información que responda a nuestras expectativas en unas circunstancias determinadas.
Solo se examina la información seleccionada. La atención selectiva permite, pues, focalizar un punto, abstrayéndose mentalmente del entorno, sin que ello signifique aislarse físicamente.
Si uno va buscando setas, la atención selectiva se centra en el suelo, ignorando las demás informaciones del escenario.
La atención puede estar también repartida:
En nuestra vida cotidiana, a menudo debemos hacer varias cosas a la vez, como cuando mantenemos una conversación al mismo tiempo que conducimos.
La atención, que en estos casos debe repartirse ante numerosas informaciones, requiere más recursos.
Pero si estudiar con música de fondo no supone ningún problema para un joven de 20 años, la movilización de todos los recursos de concentración será, en cambio, más difícil para una persona de más de 60 años. En efecto, con la edad aparece una disminución de los recursos de atención, así como una mayor sensibilidad a las interferencias. Eso nos hace menos eficaces en las situaciones de doble tarea
Factores como la fatiga, el consumo excesivo de alcohol o el estrés también disminuyen el rendimiento en las actividades que requieren atención
La atención y la memoria:
La interacción entre las dos funciones cognitivas de «Atención» y «Memoria» es muy elevada. La atención se moviliza particularmente cuando se trata de una información nueva, es decir, que no tiene equivalente en la memoria.



Efectivamente, una información conocida o familiar (como, por ejemplo, la disposición de los muebles del salón en casa de un amigo al que visitamos mucho), no llama la atención.
La atención se centrará en una información familiar, principalmente si difiere del contexto habitual (siguiendo con el ejemplo, un elemento que hubiera sido cambiado de sitio) o si buscamos voluntariamente un objeto en el entorno.
Nuestro nombre o apellidos pronunciados en contextos diversos (en la calle, en un restaurante, etc.) captarán inmediatamente nuestra atención, aunque esta información nos sea extremadamente familiar. Desde los primeros años de vida, estamos condicionados a reaccionar ante nuestro nombre o apellidos.

En resumen...
La atención se encuentra implicada en todos nuestros actos intelectuales, permitiéndonos estar totalmente vigilantes, focalizando nuestra concentración sobre un punto concreto, o bien, al contrario, repartiendo nuestra concentración en varias actividades. Pero entonces, ¡cuidado con la dispersión!
La atención no es estable, sino fluctuante. No se mantiene “sostenida” de forma continuada, sino que presenta automáticamente estados de relajación en el curso de una misma actividad.

El Lenguaje
El lenguaje constituye la característica humana por excelencia. Todos los días utilizamos diferentes facetas del lenguaje: escrito (lectura y escritura) y oral (comprensión y expresión).
Se ha escrito muchísimo sobre el lenguaje. Aquí nos limitaremos, principalmente, a la descripción de los procesos implicados en la actividad de la lectura.
La lectura
La lectura es una actividad mental compleja que implica distintos tipos de análisis, más o menos automático, de las palabras:
    El análisis visual permite decir a qué letra o a qué palabra corresponde una forma leída. E
    El análisis ortográfico conduce a la localización de posibles faltas.

    El análisis sintáctico permite determinar si una frase dada tiene una estructura gramatical correcta.

    El análisis fonológico leva al reconocimiento sonoro de una palabra, ya que incluso en la lectura silenciosa se accede a la forma de pronunciar una palabra.

    El análisis semántico extrae el sentido de las palabras y desemboca en la comprensión global de la frase.



Fenómenos constatados en la lectura:



La lectura de una palabra es más o menos fácil según la frecuencia de aparición (ocurrencia) en una lengua dada. Cuanto más frecuente es la palabra, más rápidamente será identificado. De ahí podría deducirse que la facilidad con la encontramos una palabra almacenada en nuestra memoria está directamente relacionada con su frecuencia de aparición en la lengua.



Asimismo, la coherencia de una palabra respecto del contexto de la frase facilita la lectura. Cuando leemos el comienzo de una frase, esperamos leer a continuación una palabra acorde con el sentido de la frase. Si empezamos a leer "Es rojo como un...", esperaremos que la palabra que siga sea tomate más que la palabra fresón o cualquier otra palabra.



La facilidad para leer una palabra depende también de criterios físicos. Estamos habituados a leer palabras con una determinada forma física y si esta forma no es respetada, la lectura se ralentiza. Así, si se nos presenta una palabra escrita en alternancia minúscula/mayúscula, como "Escollo", esto perturbará la lectura de la palabra.

La comprensión del texto:



La lectura clásica de un texto se realiza en etapas sucesivas, frase por frase, párrafo a párrafo.

Para construir la coherencia de un texto, nuestra memoria temporal guarda las informaciones a medida que vamos leyendo. Eso nos permite la comprensión en la etapa ulterior, es decir, la frase o el párrafo siguiente.

Nuestra memoria no puede conservar las frases tal y como aparecen en un texto. De hecho, solo las informaciones más pertinentes para la comprensión y el sentido del texto (las palabras clave y las ideas principales) son retenidas durante más tiempo y podrán ser utilizadas más adelante para hacer un resumen.



Las informaciones no pertinentes, redundantes o contradictorias son eliminadas de nuestra memoria para evitar sobrecargarla, con el fin de extraer y quedarse con el sentido general del texto. En otras palabras, cuando leemos un texto, analizamos las palabras que vemos y reparamos en las palabras clave que nos ayudarán a memorizar las ideas principales. Las palabras son organizadas automáticamente a fin de formar un conjunto lo más coherente posible. Y es entonces cuando se extrae su sentido global y se asocia a un tema central.



Los conocimientos del lector contribuyen también en la comprensión conocimientos del lector contribuyen también en la comprensión «Al muchacho que se paseaba por el bosque se lo comió un elefante» y no sabe aún que los elefantes no son carnívoros, no percibirá la incongruencia de la frase.



Paralelamente, cuando un enunciado no es coherente, se lleva a cabo una tarea de deducción, gracias a nuestros conocimientos generales. Por ello, si leemos frases aparentemente sin relación entre sí, como, por ejemplo, «Han robado en el apartamento. Pablo ya no tiene dinero», se establece enseguida una deducción posible: «Todo el dinero de Pablo estaba en el apartamento». Esta deducción permite hallar una coherencia en el enunciado.

La escritura



Tomemos como ejemplo la redacción de una carta: utilizamos las reglas gramaticales, pero también estamos atentos a la ortografía y buscamos sinónimos para evitar las repeticiones.

La comprensión y la expresión oral



Cuando conversamos o cuando contamos algo, creamos frases eligiendo las palabras de nuestro corpus que consideramos más apropiadas para los interlocutores y las circunstancias. Después, organizamos estas palabras entre sí respetando las reglas gramaticales de la lengua que utilizamos.

Dicho de otra manera, cuando leemos un texto, analizamos las palabras que vemos y reparamos en las palabras clave que nos ayudarán a memorizar las ideas principales. Las palabras se organizan automáticamente para formar un conjunto lo más coherente posible. Entonces ya podemos extraer su sentido global y asociarlo a un tema central.

Las Funciones Ejecutivas



Las funciones ejecutivas son funciones organizadoras relacionadas con la lógica, la estrategia, la planificación, la resolución de problemas y el razonamiento hipotético-deductivo.



Estas funciones nos ayudan a resolver todos los problemas más o menos complejos de nuestra vida cotidiana. Normalmente, hay que analizar bien el contexto y el objetivo buscado a fin de evaluar las posibles consecuencias de la decisión que se tomará.



En la vida cotidiana nos encontramos con situaciones complejas o simplemente nuevas, como hallar la causa de una avería, establecer el recorrido adecuado para ir a un lugar, planificar labores de jardinería, pensar las mejores jugadas para batir a un adversario al ajedrez...



Para comprender mejor estas situaciones, estamos dotados de una capacidad de razonamiento que puede ser de tres tipos



    El razonamiento inferencial

    Se utiliza ante un problema que se aborda por primera vez y para el que no existe solución previa.

    En esos casos, es necesario reparar en todos los elementos del problema y realizar una tarea de deducción, de formulación y de verificación de hipótesis que permitan llegar a posibles soluciones.

    El razonamiento analógico:

    Se refiere a la reutilización adaptada de una solución utilizada anteriormente ante un problema que presentaba especificidades comunes al que hay que resolver actualmente.

    El razonamiento automático:

    Es considerado más como la aplicación espontánea de un procedimiento que como un razonamiento propiamente dicho. Se da sobre todo en el marco de situaciones habituales, como ir al trabajo en coche.

    Se realiza mediante la aplicación de conocimientos automatizados almacenados en la memoria procedimental. Al no ser nuevas, estas situaciones no necesitan mucha atención, de modo que esta puede dedicarse a otra cosa.

Para resolver un problema, se requieren varias etapas de razonamiento

Se analiza el problema y se define el objetivo a alcanzar. Seguidamente, hay que establecer una estrategia y un plan de acción que permitan resolver el problema.

Si el objetivo final es demasiado difícil de conseguir en una sola etapa, será necesario considerar objetivos intermedios considerar objetivos intermedios.

Paralelamente, habrá que tomar en cuenta los medios existentes y los imperativos materiales o procedimentales a respetar.

Finalmente, es muy importante seleccionar una respuesta entre varias posibles y validar el resultado en relación a la intención inicial.

Otras funciones cognitivas que participan en el razonamiento

    La atención

    Durante la resolución de un problema, nuestras capacidades de atención nos permiten focalizarse, concentrarse sobre todos los datos del problema y establecer los más pertinentes. Esto permitirá identificar claramente el objetivo y la estrategia a seguir para su consecución.

    La atención permite descartar las interferencias que podrían perturbar el razonamiento. Asimismo, puede ayudarnos a inhibir las respuestas automáticas que no se adaptan a la situación, como detenerse en un stop cuando un agente de circulación hace señal de pasar.

    La memoria:

    La memoria a largo plazo tiene un papel importante en el razonamiento, ya que podemos echar mano de planes de acción almacenados en la memoria para resolver un problema nuevo

    La memoria de trabajo también está muy solicitada. Nos permite guardar en la memoria los elementos importantes del problema, como el objetivo que se pretende alcanzar, y asociarlos en distintas configuraciones, como series de cifras en el cálculo mental.

    La imaginería mental:

    La imaginería mental, es decir, la capacidad de representarse un objeto, una persona, etc., en la mente sin que ese objeto, esa persona, etc., se encuentre físicamente presente, tiene también su papel en el razonamiento.

    Permite crear, imaginar, anticipar (por ejemplo, anticipar los movimientos que haremos en el futuro durante un juego de cartas o de ajedrez), conservar una información en la mente, comparar situaciones, realizar rotaciones de objetos mentalmente (por ejemplo, para decidir si el color del nuevo papel pintado va a desentonar con el mobiliario, o si una mano presentada fuera de contexto es una mano derecha o izquierda).

Si entre estos cuatro objetos nos pidieran que cogiéramos el cubo más próximo a la pirámide, no tendríamos ningún problema. Pero esta tarea se apoya en procesos cognitivos más complejos de lo que parece.

Cuatro objetos

Así, para lograrlo habrá que reconocer las formas de cada uno de los cuatro objetos, a fin de distinguir el cubo entre las demás formas. Seguidamente, después de analizar los dos cubos presentes, se tratará de decidir cuál de los dos cubos está más cerca de la pirámide, estimando la distancia que los separa. Esta decisión será más difícil por cuanto requiere considerar la perspectiva.

En un mundo en el que la vista es el sentido más utilizado, nos vemos enfrentados todos los días a situaciones que requieren el reconocimiento de formas visuales y colores, el análisis de la posición de un objeto en relación a otro, o la estimación de la distancia que separa dos objetos.

Efectivamente, es necesario analizar bien todas las informaciones visuales para actuar en el medio.

Nuestro sistema visual es responsable de esos análisis espontáneos. Más concretamente, son dos partes diferentes del cerebro las que procesan la forma de los objetos y sus propiedades espaciales (es decir, el tamaño, el emplazamiento, la orientación de los objetos).

La vista es, por tanto, una función cognitiva extremadamente compleja si tenemos en cuenta el número de informaciones que debe procesar para obtener el análisis de una escena visual coherente.
Ella nos permite también identificar los objetos que componen nuestro entorno, así como sus posiciones en relación a otros objetos y en relación a nuestro propio cuerpo. Así nos permite interactuar con el medio (coger objetos, orientarnos a través de ellos, etc.).

Los objetos de nuestro entorno constituyen, pues, datos que al ser registrados facilitan nuestra orientación en el espacio. Sin embargo, orientarse correctamente depende también de informaciones internas procedentes de nuestro cuerpo, como la posición del brazo o de la mano.

Cuando realizamos un trayecto, en todos los casos, nuestro cerebro elabora mapas mentales que nos permiten, asociados a los datos registrados, fácilmente volver a hacer un trayecto que ya hemos realizado anteriormente.

Imaginemos que se nos pregunta cuál es el cubo más próximo a la pirámide si el cubo del fondo se desplaza 10 centímetros hacia esta.

Responder a esta pregunta requiere desplazar mentalmente el cubo del fondo en una distancia que se estime de diez centímetros, y entonces tomar una decisión acerca de cuál es el objeto más próximo a la pirámide. Ese tipo de preguntas requiere la colaboración de nuestras capacidades de imaginería mental visual.

La imaginería mental es una actividad cognitiva que permite percibir algo en su ausencia. No es exclusivamente visual y, de hecho, nos permite crear imágenes, sonidos, olores y sensaciones en nuestra mente.

En el terreno de la visión, la imaginería mental consiste en "ver" una imagen en la cabeza, como por ejemplo la cara de una persona, sin que dicha persona se encuentre físicamente presente.

Gracias a esta capacidad, pueden ser creadas en nuestro interior formas existentes (caras, cuerpos humanos, cifras, palabras, objetos, animales) o imaginarios (monstruos, figuras abstractas), conocidas o desconocidas, inmóviles o en movimiento, en color o en blanco y negro.
Antes de realizar una acción compleja, podemos simular el encadenamiento de operaciones a fin de verificar que no hayamos olvidado o subestimado algunos datos.

El ejemplo típico es el jugador de ajedrez, que para apreciar la conveniencia de los posibles movimientos que puede jugar, simula mentalmente el desplazamiento de sus propias piezas y las del adversario, ya que le está prohibido tocarlas físicamente.

En la vida cotidiana, nuestras capacidades de imaginería mental son requeridas en actividades como el pensamiento, el sueño, el razonamiento y la resolución de problemas, la anticipación de los acontecimientos, el reconocimiento de objetos que aparecen en orientaciones no habituales, la simulación de un itinerario, la comprensión de una descripción verbal, etc.

La imaginería mental es posible gracias a las experiencias vividas en el día a día. En efecto, los elementos que componen nuestras experiencias vividas (es decir, caras de personas, objetos, sonidos, formas, sensaciones, olores...) se registran en nuestra memoria y se activan de nuevo en la memoria temporal cuando queremos recordar unos elementos determinados.

Las imágenes mentales son nuestras propias, porque nacen de nuestra experiencia personal.

Así, si alguien pide a dos personas que se imaginen un perro, muy probablemente el perro que ambas se imaginen será distinto.

La creatividad existe gracias a la imaginería mental, que es la que, de hecho, nos ofrece la posibilidad de generar / crear la imagen de cosas que no existen en la realidad.

La generación de imágenes nuevas se produce por la combinación original de elementos conocidos, pero también por la generación de nuevas características que pueden llevar a concebir formas nunca vistas.
La imaginería mental permite también la transformación de imágenes por rotación mental.
Por ejemplo, antes de amueblar una habitación podemos anticipar el aspecto final que tendrá colocando mentalmente los muebles de todas las maneras posibles a fin de elegir los "mejores" emplazamientos. Al considerar todas las posibilidades, la rotación mental nos evita tener que hacer la comprobación.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA EN LA ELABORACIÒN DEL ARTICULO

Larraya       S (2015) “Funciones del Cerebro “
Raúl              P (2013) “Causalidad del Cerebro y su Rolen la Conservación dela especie

Sandra        M (2014) “Soluciones desde el Cerebro Trino